
Ayer, hundida por el tiempo y los días,
Cogí un par de folios y, con la tinta de mi tristeza,
Dibujé dos manos en lazadas.
Dibujé las que me gustaría
Hubiesen sido
La tuya y la mía.
Y el bolígrafo se movía rápido,
Reflejando mis nervios del momento,
Mostrando cómo la soledad invadía mis pensamientos.
Ahora que, ha pasado algo más que una noche,
Vuelvo a este sitio,
Donde ayer me inundaban los recuerdos
Del pasado.
Y sonrío pensando en el futuro que nos espera,
Que nos esperará.
Y sonrío pensando que estarás ahí,
Para compartirlo conmigo.